Un laboratorio dental, o laboratorio dental, es un componente crítico del proceso de atención dental, aunque generalmente se encuentra detrás de escena. Aquí los protésicos dentales, formados en la práctica de prótesis dentales, construyen o reparan aparatos dentales para los pacientes, según las prescripciones de sus dentistas.
Los laboratorios dentales crean una variedad de prótesis dentales que incluyen coronas, puentes, dentaduras postizas, aparatos de ortodoncia y más. Para comenzar el proceso, un odontólogo crea un molde o impresión de los dientes del paciente. Esta impresión física o digital luego se envía al laboratorio dental.
Una vez que el laboratorio recibe la impresión, los técnicos dentales fabrican el aparato dental prescrito imitando la forma, el tamaño y el color exactos de los dientes naturales del paciente. El primer paso suele implicar la creación de un modelo de yeso a partir de la impresión, que representa la cavidad bucal del paciente, al que se ajustará el aparato dental.
Si la solución prescrita es una corona o un puente, el protésico dental suele preparar una restauración de metal o porcelana, asegurándose de que se ajusta perfectamente al modelo colado. Si se trata de una dentadura postiza, se sigue un cuidadoso proceso de dar forma a un modelo de cera a partir del modelo, añadirle dientes artificiales y luego crear un molde de plástico a partir de este modelo.
En los laboratorios dentales también se fabrican aparatos de ortodoncia como aparatos ortopédicos, retenedores y alineadores, que están diseñados para mover o retener la posición de los dientes. Estos pueden implicar varios niveles de complejidad en diseño y materiales, desde simples retenedores de plástico o alambre hasta complejos sistemas de electrodomésticos con resortes y bandas.
Además de la fabricación, los laboratorios dentales también ofrecen servicios de reparación y modificación. Pueden reparar grietas, reemplazar dientes faltantes en dentaduras postizas o ajustar el ajuste de los aparatos dentales según las instrucciones del dentista.
Los casos complejos pueden requerir el uso de tecnología CAD (Diseño asistido por computadora) y CAM (Fabricación asistida por computadora). El protésico dental puede crear un diseño digital de la restauración, que luego se materializa mediante una fresadora o una impresora 3D. De hecho, la llegada de la odontología digital ha revolucionado el trabajo de los laboratorios dentales, permitiendo una mayor precisión y procesos más rápidos.
Otro aspecto clave de la responsabilidad de un laboratorio dental es garantizar que todos los dispositivos dentales sean seguros, funcionales, estéticamente agradables y cumplan con los estándares regulatorios y de la industria. Dependiendo del país y de las regulaciones específicas, es posible que los laboratorios dentales deban seguir estrictas medidas de cumplimiento y control de calidad.
Por último, los laboratorios dentales también colaboran continuamente con los odontólogos. A menudo se realizan discusiones sobre casos específicos para garantizar el mejor resultado posible para el paciente. Esta relación de colaboración permite soluciones personalizadas y específicas para las necesidades únicas de cada paciente.
En conclusión, un laboratorio dental desempeña un papel fundamental a la hora de ofrecer soluciones dentales detalladas, exactas y personalizadas. Los técnicos aplican una combinación de arte, ciencia y tecnología para restaurar y mejorar la salud bucal de innumerables pacientes.